Este artículo surge a raíz de una masterclass gratuita realizada en un grupo de Facebook. Las participantes escogieron este tema como favorito para la masterclass y así fue. He decidido recoger y sintetizar en este artículo la información esencial que compartí allí.
A lo largo del artículo te hablaré del concepto, te plantearé preguntas para reflexionar y hacer un poco de introspección y al final, te compartiré herramientas que tú puedes utilizar de manera autónoma para gestionar tu intensidad emocional. Antes de avanzar te animo a que te prepares papel y bolígrafo.
¿Te gusta la idea? Pues vamos allá. Empezamos por el concepto ¿Qué significa para ti intensidad emocional? Recoge una frase o ideas que asocies a intensidad emocional. Después de recoger lo que significa para ti, quiero hablarte del concepto como tal. Intensidad emocional es el conjunto de acciones, pensamientos y emociones que nos sobrepasan, nos superan o nos parecen que son más fuertes de lo que podemos gestionar o asociamos a mayor potencia de la que en un estado estándar o natural tendríamos. Hay etapas en las que podemos sentir intensidad emocional constante incluso que nuestra historia vital esté muy vinculada a ella, sin embargo, la llamamos así porque sentimos que sobrepasa (interna y/o externamente).
Es importante apuntar el concepto para comparar con esas palabras o frases que te han salido al pensar en «intensidad emocional» porque todos esos mensajes están asociados a tu historia, a tu manera de percibir y sentir la intensidad emocional. Y llegado a este punto te invito a seguir planteado hacia adentro ¿Qué introyectos o mensajes internos tienes asociados a la intensidad emocional? ¿Quién te dijo y qué dijo relacionado con la intensidad emocional que hace que tengas esta asociación? Estas preguntas son importantes porque tomar conciencia pasa por identificar esos mensajes internos que pueden juzgar o boicotear el proceso y sobretodo, para permitirte transitar la intensidad emocional de una manera más auténtica. Mi invitación es a darte el permiso a verlo para poder decidir si quieres que te sigan acompañando estos mensajes o no, cuando es el momento de soltarlos. Tener esa información nos da libertad.
Y por último, quiero compartirte herramientas para gestionar la intensidad emocional:
- Descargar energía. Es importantísimo y necesario porque cuando hay mucha intensidad emocional y lo llevamos a lo mental sin sacarlo del cuerpo podemos crearnos más carga. Te recomiendo mover de una manera expansiva, tratando de no contener o control energía sino dejándola salir. Por ejemplo: correr soltando, movimientos expansivos con piernas y brazos, golpear con cojines o almohadas (el cojín o almohada nunca lleva el nombre de una persona, siempre el nombre de una emoción o algo que te sucede a ti) , saltar…
- Dejarte estar. Tanto en la primera emoción que surja como en las siguientes que sucedan después de descargar energía.
- Bajar al cuerpo. Una vez has descargado y estas en la emoción te invito a bajar el ritmo con ejercicios de respiración consciente, meditación, ducha relajante, automasaje.
- -Dar un espacio creativo a la intensidad emocional. Puede ser a través del movimiento, pintura, teatro… lo importante es darnos el permiso a hacerlo desde un lugar de autoconexión con la emoción y con lo que necesitamos en ese momento.
- Revisar lo que sucede, una vez hemos transitado los pasos anteriores podemos ver que pasa debajo de toda la intensidad emocional, que emociones, sensaciones… sostienen todo esto.
- Aceptación de ti misma. Aceptarnos con todo, aceptar la intensidad como parte de nosotras mismas y del proceso vital porque nos ayuda a ubicarnos, a decir basta… Esta parte puede ser la más complicada de integrar sola.
Es cierto que todas estas herramientas cuando las hacemos acompañadas se integran mejor y de una manera más profunda. Sin embargo, te animo a usarlas y si necesitas acompañamiento puedes contactar conmigo. Deseando este artículo te sirva y te sea útil para gestionar tus procesos de intensidad emocional. ¿Quieres que te acompañe? https://cuerpoemociones.com/servicios/reconectarte/
Un saludo, Carmen Pérez.